domingo, 4 de diciembre de 2016

Lo que comprendo

Tan joven y tan frágil,
aunque de roble quiero parecer,
no entiendo tantas cosas...
Esos instintos de testosterona,
gritos, peleas y simiedades.
Prefiero el silencio y susurros,
donde se escuchan las verdades.

No entiendo la razón
de prohibir la automatización,
forma egoísta de felicidad…
¿Quién es más egoísta,
quien la prohibe o quien la da?

No entiendo las indirectas;
caminos curvos
evitando las rectas.

No entiendo mi cabeza,
tan liada y abstracta
que me afecta.
No entiendo las intransigencias
sin respetar lo que nos rodea.

No entiendo las guerras;
muertos sin culpa
por luchas de la esfera.

No entiendo el amor;
sentimiento de felicidad 
pero sufres sin cesar.

No entiendo la protección,
¿he pedido vivir yo?

No entiendo lo que escribo.
No entiendo el motivo
que me convierte en ser lo que soy,
que hace que corrija
las dos mitades con las que voy.

No entiendo la vida;
simple y complicada,
tan importante
siendo nada.


                 J.M.González

No hay comentarios:

Publicar un comentario