miércoles, 30 de diciembre de 2015

Batlló

Brillante con luz propia,
bella creación natural
retorcida y colorida,
¿quién pudiera imaginar?

El trébol que lo corona
no caerá jamás,
raíces de porcelana
en la casa trepadora.

Una cripta en columnas
con cuencas que deambulan
de observador en observador
llamando su atención.

Entre el suelo y el cielo
se desgarran,
tensión de ramas
por donde la luz pasa.

A la noche,
la araña teje su tela
de luces y velas
iluminando su vidriera.

Una casa de cuento
entre cemento.
Gracias, genio.

                  J.M.González