lunes, 24 de agosto de 2015

Agradecimiento y arrepentimiento


Ser egoísta,

despreciable,
tenías un tesoro a tu resguardo,
un bastón asegurado
y lo has cambiado
por no saber guardar
debidamente la llave.

Año tras año lo han demostrado
y quejas no han vocalizado.
Desagradecido
que al favor no ha respondido.
Avaricioso y coloso,
más y más,
y de tanto pedir se ha deshumanizado
convirtiéndose en un amorfo,
babosa dentada.

Y ahora que empiezan a faltar
se da cuenta de tan alto regalo
pero sus procedentes ya se han cansado.

Aunque sea tarde:
"Gracias".
Aunque ya no vale:
"Perdón".

J.M.González

El amanecer que despoja la noche

Dejo tantas cosas atrás... Una corta vida bien servida. No sufro por cantidad, es algo más, es grandeza. Una grandeza digna de dolencia, digna de derramar lágrimas:

Un compañero vitalicio, tengo tanto de él como él de mí, el reflejo cambiado de mi espejo al fondo del pasillo, un acompañante eterno y fiel; Mi reencuentro crucial, su imposición a tu fidelidad, quién toma el testigo en mi equipo, compañero de fatigas y rival en riñas;Filósofa ardiente, necesaria en mi desahogo,mi sensei en cuanto a arte se refiere, mi comparación en lo que a libertad se entiende; La artista, confidente siempre dispuesta acometer locuras en pintura, plasmar mi mente en el lienzo, la roca y personificación de la paciencia con mis actos cuestionables; El ángel que todo hombre en su conciencia cuenta, con su respuesta en boca y dispuesto a destrozar sus botas y vaciar su saque en mis mundos de fantasía; La alumna, adorable y risueña, recuerdo de otro tiempo, amuleto que me enseña quien soy; Mi musa, la imagen de mi inspiración, una Venus a mis ojos y la promesa que rompería mil veces más, la huella profunda en cemento fresco que se ha secado ya y no se puede borrar; El ejemplo que le tocó ser pero escogió ser algo más que eso y ser mi amigo, mi modelo a seguir y la voz que te dice que todo va a salir bien.

Dejo atrás personas como antaño hice, dejo atrás paisajes mágicos, que me hicieron a mi persona. Dejaré mi vida, pero me llevo los recuerdos, pues son mis huevos de fabergé, mi santo grial, el engranaje que me hace funcionar. Partiré y empezaré de cero, algo totalmente nuevo. Mantendré lo deseado de mi yo eterno, el yo actual.

Marcharé, y al regreso momentáneo todo permanecerá igual, nada habrá cambiado, excepto yo. Un extraño en mi propio recuerdo avanzado, el acompañante de las navidades pasadas.

Parto, con adiós, hacia un cambio deseado pero temido, hacia un futuro incierto. Digo adiós pero "the show must go on".



                                                                                                                   J.M.González